sábado, 15 de noviembre de 2008

Rebollo de La Maleza.15-Nov.2008

Hoy nos hemos sacado una espinita, esta ruta que en su día no pudimos hacer por la niebla y lluvia ha sido realizada. Después de una noche con los amigos no teníamos el cuerpo para muchos trotes, y esta ruta sobre pista forestal parecía ideal. El tiempo era muy bueno, 15 grados en pleno noviembre y un sol deslumbrante sobre las nieves que había a partir de los 1800 metros... tras la pateada infernal de nieve del fin de semana pasado buscamos cotas bajas para no abusar...
La ruta parte en el km6 de la carretera que va de Lozoya a Navafría, donde una barrera indica el comienzo de la pista forestal... el mapa es necesario sobre todo para saber decidir en las bifurcaciones del camino, no por que nos podamos salir de estos... esta vez sacamos las indicaciones del web: http://www.excursionesysenderismo.com/rutas/r_madrid1/index_madrid1.htm
con infinidad de rutas...
Salimos a las 14:00, por lo que no nos cruzamos más que a un 4x4 de los guardas forestales... el camino parte en un pinar bastante alto, con el suelo aún lleno de setas y se va entremezclando con robles melojos o rebollos, lo que da sentido al nombre de esta ruta... la verdad es que se trata de encontrar a uno de los mejores ejemplares de este tipo de árbol (quercus pyrenaica) perdido en la sierra de guadarrama... la ruta nos asegurama un tronco con casi 6 metros de circunferencia.
Pasada media hora de camino en ligera pendiente, encontramos el primer mirador a nuestra derecha con el embalse de Pinilla y encima la cuerda larga, la bola del mundo y Peñalara, todo nevado y reluciente al sol...
Aquí cominezan unas curvas en bajada que te hacen temer la vuelta

Se cruzan 2 arroyos y finalmente ahy que salirse del camino por un calvero de rocas que cayeron hace años y rebuscar en la inclinada pendiente a nuestro ansiado rebollo... lo de la maleza se comprende en el momento que deslizas por primera vez sobre las agujas secas de los pinos y casi te omes un arbusto seco lleno de espinas...

Aquí aislado y solidario vimos nuestro primer pedo de lobo comestible... hmmm, leímos en la guía que se pueden incluso empanar... solo que este era del tamaño de un huevo (de gallina) y no iba a dar para mucha fiesta...
Cuando casi desistimos la búsqueda y bajada por aquella cuesta (pensando en la dura subida) aparece entre pinos un tronco grueso como un candelabro que sujeta 5 inmensas ramas que parecen otros arboles... y te das cuenta que es el... inconfundible, con casi 20 metros de alto, ahogado entre pinos y un tronco descomunal para los tronquitos habituales de la zona... no se los años que tendrá esto, pero el dicho de "fuerte como un roble" le viene al pelo...

Nos comimos el bocata en 10 minutos sentados frente al Rebollo de la Maleza y deshicimos nuestros pasos rápidamente hasta el coche antes de que se hiciese de noche...

Un total de 9 kilómetros sobre pista con algunas cuestas importantes que te hacen sudar lo justo para no sentir la culpa de una tripa gorda sin hacer nada por ello! jaja

Pico del NEVERO. Puerto de Navafría.9-Nov.2008

Hoy el día es fantástico, sol y no mucho frío... mañana invernal. Esta vez decidimos hacer una ruta que sacamos de la página web excursiones y senderismo.com http://www.excursionesysenderismo.com/rutas/r_madrid1/ruta_067_m1.htm.

Nos dirigimos por la A1 hasta Lozoya del Valle y cogemos la carretera de Navafría y aparcamos en el puerto, junto al refugio y escuela de esquí de travesía. El aparcamiento estaba bastante lleno de gente y temimos que la ruta estuviera muy concurrida.

Cogimos un cortafuegos en medio de un pinar y paralelo a una alambrada, a la izquierda del refugio y empezamos a ascender por un desnivel de 400m que nos lleva hasta la cima del Nevero. Como ya era un poco tarde como de costumbre, cerca de las 14.00h, vimos a alguna pareja descender de la cima, pero en la ascensión eramos casi los únicos.
El suelo estaba algo mojado debido a la nieve desecha, y aunque Verónica no llevaba el calzado mas apropiado para pisar mucha nieve, pues las botas las tenia empapadas del día anterior, y habia tenido que conformase con unas zapatillas de andar por el campo..., decidimos realizar la ascensión pues las ganas de llegar a la cima nos podían.
La subida se hizo eterna, pues el suelo estaba resbaladizo y a medida que ibamos subiendo nos encontrabamos con mas nieve medio derretida por los rayos del sol que nos hacia ir con pies de plomo para no caer. Después de una hora de ascensión y a unos cien metros de la cima ya no podiamos más y el hambre apretaba, vimos una explanada con unas vistas magníficas donde decidimos parar a comer. Sacamos el bocadillo de lomo con tomate y devoramos frente a unas vistas espectaculares del Valle del Lozoya y la Cuerda Larga completamente nevada.

Con la tripa llena proseguimos con nuestra ascensión, pese a la digestión este tramo se hizo algo más facil, pues la nieve estaba mas dura y ya no había tanto peligro de resbalar. Una vez superada la parte más dura de la senda llegamos a "El Alto del Puerto"

A partir de este punto la ascensión se hace mas suave y las vistas te dejan sin palabras, pasamos frente a los restos de una antigua trinchera junto a un vértice geodésico que nos indica que estamos en la cima del Nevero.


Orgullosos de haber llegado hasta aquí y fascinados con las vistas de Peñalara, la Cuerda Larga, la Bola del Mundo y el valle de Lozoya y la propia cima del Nevero blanca y reluciente por la nieve.
Decidimos iniciar el descenso, pronto iba a anochecer y la sombra de la montaña ya cubría parte del camino. El descenso lo realizamos en media hora escasa, con poco esfuerzo aunque con mucho cuidado de no caer debido a lo resbaladizo del terreno.

La satisfacción del esfuerzo realizado para llegar a la cima y las vistas que nos ofrece la ruta hasta la cumbre del Nevero que se nos grabaron en la retina por mucho tiempo, nos hace calificar la ruta como una de las más bonitas que hemos realizado hasta el momento y por lo tanto muy recomendable.

lunes, 10 de noviembre de 2008

Hayedo de La Pedrosa. 8-Nov.-2008

Ya teníamos ganas de ir a alguno de los pocos hayedos cerca de Madrid, y en concreto a este pequeño hayedo de la pedrosa por no ser necesaria la cita previa ni haber cupo de entrada de coches como en Tejera Negra o en el hayedo de montejo, petados de gente por estas fechas...

Nuestra escapada a Londres y a Gredos (donde no pudimos hacer rutamocha por la intensa nevada que cayó) demoró la visita al hayedo en su época más propicia (finales de octubre) y las nieves adelantaron la caída de la hoja por lo que nos encontramos un bonito hayedo, pero bastante pelado de hojas y completamente cubierto de nieve...

Por la A1 llegamos a la salida de Riaza, y desde el pueblo tomamos dirección a la SG112, y en el kilómetro 9 nos encontraremos indicado el hayedo... buscamos un hueco en la cuneta para el coche y... nieve a mansalva... la nieve es bonita, pero andar sobre ella es un infierno... cada paso se hace el triple de duro que sobre seco... ya que: patina, se hunde y moja... la ruta esta vez nos indicaba un comienzo apabullante: "Cruza campo a través el hayedo por la ladera más empinada que encuentres hasta llegar en media hora a la cima..." Esto suponiendo que no hay nieve, claro está... nos llevó una hora encontrar el cortafuegos superior, siguiendo huellas de algún otro aventurero... hubo bastantes resbalones, hundidas de bota hasta la rodilla y manos hundidas hasta el codo... al no haber camino y estar todo cubierto de nieve, a veces descubrías que estabas andando dobre un arbusto cubierto de nieve y... zassss, te hundías hasta la cintura...


Una vez alcanzada la cima, una niebla densa como de película nos envolvió y todo se oscureció... la verdad es que acojona... no se veía más de 30 metros y literalmente veíamos las nubes avanzar... la pena fué perdernos las vistas desde la cima... gracias a las huellas sobre la nieve, nos encaminamos por el cortafuegos hasta una pista que descendía hasta la carretera del puerto de la Quesera, entre las provincias de Guadalajara y Segovia...

Ya en la carretera tan sólo quedaba descender hasta el coche contemplando ahora sin niebla, el hayedo que se desperdiga en triángulos rojizos por el curso del agua en las vertientes de la montaña... dicen que estos hayedos desaparecerán, que no es su habitat ni clima, son restos antiguos de otras condiciones climáticas... aún así esperamos poder tener tiempo para verlo de nuevo cuando sus hojas comiencen a pardear y no haya tanta nieve...

de todas formas se trata de una excursión muy recomendable y de dificultad baja... aunque con nieve se hizo un tanto extrema... sobre todo para las zapatillas de verónica que acabaron empapadas... ¡bendito gore-tex!